Apenas han pasado unas semanas y Edurne Aramendi se ha convertido ya, en una de las personas más queridas y esperadas por los residentes del centro de Txara II.
La ilusión, entusiasmo y ternura que Edurne transmite, dejan en un segundo plano, el valor de la realización de las tareas que desempeña a diario, y que tan cuidadosamente se buscaron en su momento, para que desarrollara sus prácticas de forma satisfactoria.
Una vez más, Pauso Berriak (Atzegi + Gureak) junto a Edurne, han superado otra barrera importante, que es la de la afectividad. Y es que desde un primer momento, tuvo claro que su traje a medida estaba junto a las persona mayores para ayudarlas y acompañarlas. Y si no, que se lo digan a estos residentes y compañeras de trabajo de Txara II, que esperan cada mañana ese abrazo de Edurne y cuya respuesta son frases del tipo: …”qué cariñosa eres. Eso es lo que necesitamos aquí….””eres un regalo para nosotras…”
Con esta nueva inclusión, y gracias a sus ganas de ayudar a Edurne, los trabajadores de Biharko han hecho que ésta se sienta parte del equipo, que cada día tenga la ilusión de compartir con todos ellos las vivencias diarias y poder exteriorizar todo su afecto a las personas atendidas.