Ella es especial... especialmente agradable, cariñosa y simpática. Está encantada de trabajar en el Ayuntamiento realizando diversas tareas: actualiza el tablón de anuncios de la parte trasera del consistorio, repone el material del almacén y las hojas de las fotocopiadoras, destruye los papeles no válidos, escanea documentos, acude a Correos, reparte el correo, riega las plantas, realiza diferentes tareas en la casa de cultura y en el centro social....

Vamos, que no para. Hablamos de Ainhoa Zabala. Joven legazpiarra de veintisiete años que compagina su trabajo en el Ayuntamiento con el trabajo de taller del Grupo GUREAK, gracias al contrato firmado por dicho grupo con el Ayuntamiento de Legazpi, para fomentar que las personas con discapacidad intelectual trabajen en entornos ordinarios.

Y ahí encontramos a Ainhoa. Incansable. Alegre. Con unas ganas tremendas de seguir aportando su granito de arena en cualquier trabajo que se le atribuya. Persona que se adecua a los tiempos tanto internamente como externamente: “Me encanta la moda e ir a comprar mi ropa”, reconoce.

Ya ha recorrido un camino de tres años que esperemos siga alargándose, puesto que las puertas del futuro siguen abiertas tanto para Ainhoa como para cualquier otro/a joven en su situación. Es sin duda, todo un ejemplo a seguir.